El maliayés Pedro Monasterio Cavanilles sabe bien lo que es caer en lo más profundo y luego salir adelante. Padre de dos hijos, conoció el éxito como empresario y también el fracaso. Acabó sin nada. Por un trastorno mental se vio en la indigencia y vagó durante tres años por las calles de Madrid. Hasta 2008. Él mismo lo relata ahora, a sus 61 años, tras el mostrador de su librería, "La Furagaña", una de las dos que ha montado en la capital de España y que son el reflejo de que ha logrado superar una de las etapas más dura de su vida.
|
etiquetas: indigente , librero , madrid , emprendedor