El incremento de un 25% respecto al IPOD de julio de 2008, (4,41), viene motivado fundamentalmente por las desorbitadas diferencias en producciones típicas de verano tales como la sandía, (cuyo índice se sitúa en 17,17), el melón ( 14), el tomate (10,26), la nectarina (7,15) o el melocotón (6,31). También son destacables los diferenciales en las hortalizas; calabacín ((893%) y la berenjena (790%). El sector productor se queja de que los consumidores dificilmente podrán consumir productos de temporada, con estos precios injustificados.
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