El 31 de diciembre de 1939, mientras estaba de patrulla sobre los helados y ondulados terrenos de la tierra de nadie frente a las posiciones inglesas, avanzó silenciosamente hasta una posición que estaba entre 50 y 80 metros de las trincheras alemanas. Cogió una de sus flechas, se llevó la cuerda a la mejilla y la dejó ir. Escuchó como la flecha impactaba contra la tierra con un sonoro "crack". No hubo ninguna reacción en las líneas alemanas, así que Churchill repitió la maniobra con una segunda flecha. Esta vez escuchó voces alemanas y ...
|
etiquetas: historia , , cultura , guerra mundial