La Conferencia Episcopal católica de Nigeria ha emitido un comunicado alabando al presidente Goodluck Jonathan por haber endurecido recientemente su legislación contra gays y lesbianas. A partir de su entrada en vigor, en Nigeria es un delito castigado con penas de hasta 14 años de cárcel el celebrar una ceremonia de unión homosexual. También está penado con 10 años de prisión la exhibición pública o privada de una relación afectiva. Al día siguiente de la promulgación se producían las primeras detenciones de activistas de derechos humanos.
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