Este pueblo de Toledo tenía varias fábricas de puertas. Crecieron tanto durante el auge y locura de la venta de pisos, que los jóvenes del pueblo abandonaron los estudios y se pusieron a fabricar puertas. El pueblo se inundó de Audis y BMW. ¿Pa’ qué estudiar? Cuando vino la crisis, las fábricas cerraron. Ahora los jóvenes no encuentran empleo ni de limpiaventanas. Muchos españoles sin empleo ni futuro están huyendo del país. Y ahora viene el drama: esos que salen no son los de Villacañas.
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