Mariano García, propietario de la cafetería Donald de la calle Canalejas, lamenta tener que pagar el mismo salario «a una persona de fuera sin idea que a los buenos profesionales». Tras varias experiencias infructuosas, la Cafetería Donald ha tomado la decisión de no contratar a más personal joven. «Me cuesta 2.400 euros al mes enseñar a una persona entre el sueldo, Seguridad Social, retenciones... No puede ser que una persona sin carrera cobre lo mismo que quien sí la tiene».
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