No resulta necesario referirse a casos extremos. Nuestro “enganche” al móvil –nuestra necesidad de llevarlo encima y consultarlo a todas horas, así como la tentación de emplear aplicaciones concretas- son ejemplos de una dependencia que, en ocasiones, puede implicar distracciones e incluso volvernos menos productivos. Por fortuna y para evitarlo, contamos con una serie de herramientas.
|
etiquetas: aplicaciones , desconectar , offtime , qualitytime