Quien haya vivido la experiencia de perder la cartera, o peor aún, de que se la hayan robado, lo recuerda. Más allá del susto inicial y la rabia por no haber tomado precauciones, lo más engorroso viene después. Tras tener que dar por perdido el efectivo que contuviera la billetera, comienza el maremágnum burocrático para volver a proveerse de toda la documentación extraviada y de la que no es posible prescindir. Saber qué hacer y dónde dirigirse en situaciones como esta resulta vital para ahorrarse problemas posteriores.
|
etiquetas: perdida , cartera , tarjetas , dni