A lo largo de la vida, te verás más de una vez en la tesitura de lidiar con un jefe. Puede que tu patrón sea un tipo afable y que te valore. Pero también es posible que tengas que aguantar a un capullo prepotente y abusivo que te haga la vida imposible. Un idiota que te agreda verbalmente un día sí, y otro también. O que te sobrecargue de trabajo de manera injustificada. O que te encomiende tareas imposibles de llevar a cabo para ir minando tu moral. O que incluso te ponga a caer de un burro con tus compañeros y recurra a las difamaciones.
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