Muchas personas heredan sin querer las escopetas de sus abuelos, otras encuentran armas ya antiguas en las obras de reforma de la casa del pueblo, a otras les sorprende comprobar que su ser querido tenía guardada alguna pistola... Son situaciones más frecuentes de lo que podría parecer que generan esta pregunta: Y ahora ¿qué hago? Pues la primera respuesta es esta: «No manipulen el arma, porque por muy vieja que sea, aún puede tener munición y puede dispararse». Anualmente llegan a las intervenciones de armas de las distintas comandancias de la
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