Los científicos deportivos llevan cuarenta años estudiando las tandas de penaltis. Geir Jordet, de la Norwegian School of Sport Sciences, ha establecido una teoría en torno a la ansiedad del momento y el estrés como asfixia emocional. Analizando décadas de lanzamientos, ha establecido que la mirada evasiva, la velocidad a la que se ejecuta el tiro y la carrerilla, una forma de desprenderse de la tensión, acabar cuanto antes, pueden anticipar las probabilidades de fallo, entre otros factores.
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