Según los trabajos de los años ochenta, un hipotético intercambio de explosiones nucleares entre EEUU y Rusia generaría ingentes masas de polvo que ascenderían a la estratosfera, bloqueando la luz solar hasta el punto de producir un invierno nuclear. En este escenario las temperaturas de la Tierra caerían 20ºC durante varios meses y el 70% de la capa de ozono estratosférica sería destruida, permitiendo que la luz ultravioleta (UV) alcanzara la superficie casi sin impedimento. El panorama sería demoledor: moriría una parte de la vida marina...
|
etiquetas: guerra , nuclear , clima , tierra , invierno , consecuencias