El Gobierno británico anunció este martes que prohibirá a partir del próximo 6 de abril la venta de alcohol a muy bajo precio en los establecimientos de Inglaterra y Gales. La disposición, de la que está excluida Escocia por ser esta región la que fija sus propias medidas en esta materia, prevé establecer un precio base para el alcohol, que para una botella de vino será de 2,70 euros y para una de vodka y otros destilados será de 12,25 euros. Además, el Gobierno impedirá los descuentos masivos en los productos alcohólicos
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