Premio para todos los fan boys de Ortega Cano que se congregaron a la salida del torero del hospital para vitorearle. Hombre; dadas las circunstancias, hubiera sido más apropiado arroparle con una rebequita y dejarse de vivas, bravos, hurras y demás chorradas. Probablemente la familia de Carlos Parra, verdadera víctima de todo esto – conviene no olvidarlo – lo habría agradecido y vosotros, palmeros de Ortega Cano no os habríais retratado como auténticos gilipollas.
|
etiquetas: ortega , cano , carlos , parra , accidente , tráfico , hospital