¿Podemos reducir el comportamiento de los perros, su sociabilidad, a un sólo juego de genes? No, desde luego. Pero los estudios apuntan a la gran importancia de ciertas partes del ADN en su forma de ser. Si hay algo que siempre ha llamado la atención de los biólogos es la sociabilidad de los perros. Los canes son sociales hasta la obsesión, simpáticos, leales y dedicados a su manada, humana o perruna. ¿Cuándo apareció esta característica? ¿Y por qué? Tal vez la genética tenga la respuesta.
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