De la noche a la mañana Gaynor Rzepka, una galesa de 25 años, se conviertió en madre. Tras no encontrarse muy bien durante su jornada laboral y pasar una mala noche con fuertes dolores de estómago, la joven fue al baño y dio a luz. Llorar y llorar fue su reacción ya que para nada contaba con estar embarazada. Había aumentado unos kilos de peso pero su periodo había sido puntual asegura ya con su pequeño Olly entre sus brazos.
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