Pongo el enlace por poner algo, pero os cuento mi versión, ya que vivo en Salamanca. La policía ha pasado con un coche ordenando que cerremos las ventanas, pero la mitad de los vecinos ni se ha enterado y seguía en la calle paseando a sus perros. Yo había salido con el mío y la verdad es que al cabo de un rato empecé a estornudar y a notar picor de ojos. No sé si sería aprensión, pero me he vuelto a casa y hemos cerrado las ventanas. Veremos si alguien responde por esto. Sobre todo por el perjuicio ocasionado a ciertos negocios.
|
etiquetas: salamanca , fuga , tóxica