Es más fácil vivir del cuento facha que mirar a los ojos a una mujer que ha sido tiroteada por su cuñado cuando defendía a su hermana. Reconocemos esa cobardía y esa arrogancia. Es el rostro familiar del machismo. El desprecio negacionista del hombre que quiere hacernos creer su mentira. Es la prepotencia de esa masculinidad envenenada que justifica lo injustificable y permanece impertérrita ante el sollozo de su víctima pidiendo respeto. Claro que reconocemos esa cobardía y esa arrogancia. Es la que utiliza Vox...
|
etiquetas: nadia otmani , heroína , vox , fascismo