La Audiencia Nacional ha juzgado a Santiago Sánchez Ramírez, un hombre que asegura que pudo matar al rey Felipe VI y a Juan Carlos I. No es un terrorista. Es un francotirador que sólo pretende denunciar supuestos fallos de seguridad. Grabó varios vídeos en los que muestra cómo tuvo en su punto de mira a los principales líderes de nuestro país y se alojó en hoteles junto a las Cortes y el Paseo del Prado con los que intentó demostrar su teoría. Al final sólo se le ha juzgado por posesión ilegal de armas de fuego. Le pueden caer hasta 9 años ...
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