La fiesta "rave" ilegal que ha llegado a reunir a unas 3.000 personas en el aeródromo de Benagéber (Valencia) ha puesto fin este lunes a cinco días de música electrónica ininterrumpida. De los 139 controles de alcoholemia practicados, tan solo uno ha dado positivo, mientras que de los de droga, ha habido nueve positivos y cinco negativos.
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