Si esta columna fuera un manifiesto, comenzaría diciendo que un fantasma recorre el mundo; el fantasma del sentimiento antiélite. No es de izquierda, ni de derecha. Pero es más nacionalista que liberal. Y más populista que republicano. Como sentimiento político no expresa nada nuevo ni muy sofisticado. Pero su narrativa sin vueltas intenta mostrar que la política es una gran puerta giratoria por donde entran y salen los sospechosos de siempre, ese pequeño grupo, rico y organizado, que disfraza su codicia individual con relatos colectivos.
|
etiquetas: anti , antielitismo , antielite , fantasma