Desgarrador alegato el de la madre de Mohamed Lamin Haddi, que se ha presentado ante las puertas de la cárcel de Tiflet 2. La madre y dos de sus once hijos cogieron un avión y se fueron el sábado a verle. La cárcel de Tiflet 2 está muy lejos de su casa, a unos 1.300 km de El Aaiún y 50 km al este de Rabat. Un viaje duro para Munina, que se encontró el pasado lunes con que no le dejaban ver a su hijo. Ella no sabe si está vivo o muerto. Ni siquiera la comunicación telefónica es fluida. Se pregunta si es que está muerto ya. En ese caso...
|
etiquetas: huelga hambre , marruecos , presos políticos saharauis