Aunque nos empecinamos en dividir a los seres humanos en razas (o más eufemísticamente, en etnias), lo cierto es que tal división, a la luz de los conocimientos que atesoramos, ya no tiene sentido, ni siquiera utilidad. Más todavía: la permanencia equívoca de tal división puede seguir siendo una fuente inagotable de problemas raciales.
|
etiquetas: racismo , falacia , razas