Bastian pensó en el suicidio más de una vez. "La frustración me tenía muy deprimido. Era mejor no vivir. Pensé varias veces en saltar desde lo alto de un edificio, o de un puente, o en cortarme las venas”. "Al final, a través del rezo, me sacaron el demonio. Lo vieron salir de detrás de mi espalda. Salía humo y una espina negra que debía representar el demonio, pero yo no lo vi", cuenta Bastian.
|
etiquetas: exorcismo , bastian¡ , demonio gay , falsas terapias