El exceso de llamadas ha desbordado por segundo año consecutivo la previsión de gasto del Legislativo, lo que supondrá que la institución tenga que abonar la friolera de 56.000 euros. Del total, 40.200 corresponden a los celulares de los parlamentarios y los restantes 15.800, a los fijos. El Parlamento, en el que todos los diputados y una treintena de técnicos y asesores disponen de barra libre en el móvil, preveía abonar 308.333 euros, IVA incluido, pero el gasto efectivo ascendió a 379.365 euros.
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