A Joshua Browder le acaban de amenazar con seis meses de cárcel si consuma su plan: sustituir a un abogado por una inteligencia artificial en un juicio en el que el software iba a asesorar a un acusado en tiempo real a través de auriculares. De haberse llevado a cabo y haber vencido, se habría convertido en el primer juicio de la historia ganado por un... robot. "Sí, he cabreado a muchos abogados". Es comprensible teniendo en cuenta su empeño por convertir en (casi) gratuitos servicios por los que muchos juristas cobran hasta miles de euros.
|
etiquetas: paro , abogados