A partir de ahora, todos los hombres se verán obligados a cortarse el pelo, llevar siempre barba o tener que vestir con ropa islámica a partir de ahora. Por otra parte, otra norma que ha sorprendido enormemente ha sido la prohibición de escuchar música, ver películas o incluso utilizar Internet. Las prohibiciones han llegado a afectar incluso a la literatura. El nuevo régimen está marcado por un potente fervor religioso, por lo que no se podrá leer textos o libros de autores “cuestionables”. Por otra parte, tampoco habrá libertad de religión.
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