A pesar de lo que pueda parecer, es un artículo político. Pero no son las ollas, no la paella, no la tortilla de patata o las tapas. Son las gachas el plato nacional: agua mezclada con harina de almorta, de mijo, de maíz, de lentejas, harinas de cereales incapaces de levar un pan comestible o harinas de legumbres desechadas, que se diluían al fuego de un miserable brasero con el único lujo, cuando lo había, de un pedazo de tocino rancio o de un tasajo de cabra a compartir por la madre, el padre y los demasiados hijos desnutridos.
|
etiquetas: política , gachas