Los hombres en la Europa prehistórica, perforaban y tatuaban sus penes, probablemente por razones rituales y sociales, según un estudio reciente. La práctica parece haber sido más común en España y Francia hace unos 12.000 años en el Magdaleniense. El significado de los símbolos sigue siendo un misterio, pero muchas imágenes se repiten en la misma época. El arte fálico del Paleolítico sugiere que muchos europeos marcaban, perforaban y tatuaban sus penes.Noticia original
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