Siempre querremos para nuestros hijos cosas que se pueden decir abiertamente, como una educación bilingüe. Pero también otras que no nos decimos en voz alta ni a nosotros mismos: preferimos colegios en los que nuestros hijos solo se relacionen con compañeros de clase social igual o superior a la nuestra y que no tengan muchos inmigrantes. Hacer que la libertad de elección de las familias no termine creando una segregación educativa que se convierta en una fuente inagotable de desigualdad social y fracaso escolar es un tema que preocupa.
|
etiquetas: educacion , colegios , falta de alumnos , segregación