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¡Es la energía, estúpido!

El artículo muestra que la teoría económica clásica adolece del defecto de no prestar la debida atención a la energía, cuando es el factor que individualmente tiene la mayor productividad. La consecuencia lógica es que el pensamiento económico dominante tiene más de ideología que de ciencia.

| etiquetas: energía , economía

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