Lo que era cierto en el 2010, según denuncia este artículo, lo es aún con más razón en la actualidad. La privatización de empresas que eran rentables, como Endesa, y que prestaban servicios básicos a la comunidad sólo sirvió para empobrecer el patrimonio público del estado (por ende, a los ciudadanos), para enmascarar el déficit y para que los de siempre se forraran los bolsillos.
|
etiquetas: privatización , endesa