Como denunció el médico Jesús Candel (Spiriman) en su canal de Youtube, los dos aceleradores lineales para tratar el cáncer que donó la Fundación Amancio Ortega a los hospitales granadinos siguen sin estar en funcionamiento un año después. La Junta de Susana Díaz no ha sido capaz de ponerlos en actividad con el consiguiente perjuicio que ello conlleva para la salud de los granadinos afectados por esta terrible enfermedad. Todo este “cambalache” costará 2 millones de dinero público que terminará en manos privadas.
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