La liquidación de Emarsa está demostrando que una depuradora puede realizar muchas más cosas que la limpieza de las aguas sucias de una ciudad. Según las facturas que se incorporarán a la querella presentada ante el juez por la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), la depuradora gastó en 2009 10.860 euros en boligrafos de promoción. Además, y como regalos de Navidad, compraron relojes, joyas e incluso tiques regalo por valor de más de 3.000 euros, así como se gastaron hasta 140.000 euros en viajes durante el pasado año.
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