Mientras el juez de instrucción investiga el caso para determinar si hay delito o no, el obispo de la diócesis de turno suele tomar la decisión de enviar al cura sospechoso a algún monasterio apartado, lejos del niño o niña víctima de los abusos y de la prensa, para que sea sometido a terapia psicológica y a estrictos ejercicios espirituales. Una penitencia a base de catecismo y ducha fría tras la cual el cura sigue teniendo posibilidades de ser readmitido[...] ya que tiene derecho a ser perdonado por Dios, como cualquier otro cristiano.
|
etiquetas: curas , pederastia , remedios , terapia