Cuando Mark Oberholtzer vio la imagen de su antigua camioneta con el logo de su empresa de plomería en un escenario de guerra, pensó que era una broma de un amigo, pero era tan real como la demanda que acaba de presentar. Cuando el plomero estadounidense Mark Oberholtzer, de 62 años, cambió su vieja camioneta por un modelo más nuevo, no podía imaginar que la transacción le iba a causar tantos problemas.
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