Liu Jiazhen, el dueño de los cocodrilos que el pasado año devoraron a un niño en un parque del sur de China, deberá pagar 16.700 euros (unos 23.400 dólares) a los padres del chico, informó la prensa estatal. Los tribunales dictaron en principio una indemnización mayor, pero Liu apeló la sentencia en varias ocasiones y finalmente se invitó a las dos partes litigantes a llegar a un compromiso privado, que se fijó en la cantidad mencionada, según la agencia oficial de noticias Xinhua. El suceso se produjo en abril de 2007 en un parque en china.
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