El juzgado penal 19 de Barcelona considera que ocupar durante unos minutos el vestíbulo de un hotel de lujo es un delito grave, y lo argumenta diciendo que los trabajadores y los usuarios "se vieron privados de sus derechos" a trabajar y a disfrutar de los servicios del establecimiento. Es por ello que condena a Pablo Molano, vecino de 31 años del barrio de Poble Sec -miembro del Ateneo Cooperativo la Base y Retaguardia en Movimiento- a 10 meses de prisión por un delito de desórdenes públicos. En su caso la pena es algo más elevada por haber...
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