Quizá el dodo no hubiera llegado a ser tan conocido hoy si Lewis Carroll no lo hubiera incluido como personaje en Alicia en el País de las Maravillas, una popularidad que la versión de Disney amplificó. Se dice que Carroll lo incorporó como caricatura de sí mismo, ya que su tartamudez le hacía pronunciar su verdadero apellido como “Do-Do-Dodgson”. Es difícil saber hasta qué punto debemos a Carroll y Disney la imagen que tenemos del dodo como un ave regordeta y torpe, carne de extinción. Pero un estudio reciente sugiere que esa imagen ridícula y
|
etiquetas: dodo