Tal y como se estableció al principio, el documento nacional de identidad era una mezcla entre una ficha policial y una cartilla militar. No se trataba solo de identificar inequívocamente a una persona, sino de que esta mostrase, al exhibir su DNI, todos los hechos relevantes de su vida de interés para el Estado. Se evitaba así la necesidad de confiar para la identificación y circunstancias propias de una persona (para “saber con quién se estaba hablando”) en testimonios ajenos o del propio interesado.
|
etiquetas: dni , carne de identidad , dictadura