Ahora, casi dos meses después de aquella noche del 28 de mayo, el jefe de policía didier lallement ha dejado su puesto. Afirma que él mismo «todavía está dolido» por los acontecimientos de la noche y como resultado de los errores que él y sus compañeros cometieron. El hombre de 65 años ha asumido toda la responsabilidad por la mala gestión de la situación por parte de la policía, cuando había intentado culpar a los aficionados de Liverpool por llegar al Stade de France sin entradas.
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