El veterano pistolero José Luis Eciolaza Galán, «Dienteputo», se afianza como máximo dirigente de ETA. Se forjó como criminal en uno de los «comandos» más sanguinarios, encontró «refugio» en el «santuario francés» de los ochenta, se replegó a México para tomar oxígeno y regresó a Francia para dirigir desde allí los atentados en España.
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