Cuando llegamos a la estación de Hase tomamos lo que parecía la calle principal detrás de un montón de gente que parecía que iban de excursión y así llegamos al templo Hase-dera, es un templo dedicado a los niños fallecido, esta lleno de estatuas jizo, el buda patron de los viajeros y de los niños difuntos. En el interior de uno de los edificios que forman el templo hay una estatua de un buda kannon con 11 caras hecho en madera tallada. (No dejan ni hacer fotos ni grabar donde esta la estatua)
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