El primer ministro de Noruega y miembros del parlamento pueden haber estado sujetos a la vigilancia secreta por medio de estaciones base de telefonía móvil falsas (conocidas como
IMSI-catchers [1] ) ubicadas alrededor del parlamento en el centro de Oslo. La ley noruega solo permite a la policía, al Servicio de Seguridad de la policía (PST) y a la Autoridad de Seguridad Nacional Noruega (NSM) utilizar este tipo de tecnología. [1]
en.wikipedia.org/wiki/IMSI-catcher