El trabajador de un punto limpio de Telde (Gran Canaria) encontró un objeto poco habitual en las instalaciones. Alguien había tirado un proyectil antiaéreo rompedor sin detonar, con un peso de 7,6 kilos. En ese instante se dio aviso al Grupo especializado TEDAX de la Jefatura Superior de Canarias que por seguridad y ante la posibilidad de que se encuentre cargado con explosivo fue puesto en seguridad, y trasladado a las dependencias del Grupo TEDAXNRBQ para un estudio y análisis más pormenorizado y posterior destrucción.
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