Todo el mundo ha visto esos carteles con las caras de los etarras más buscados por la policía. Ellos suelen llevar barbita y más pendientes que un cani, y ellas son mujeres de una belleza arrebatadora que te vuelve loco (en caso que seas un gorila ecuatoriano de espalda plateada que busca una hembra para aumentar su manada). Parece un perfil bastante claro. Pero el PP sabe que la ETA es algo más que las bombas y los chándales de mercadillo. Porque un etarra es todo aquel que no les vota y que atenta contra los intereses de España.
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