“Esta es la cara del dolor”. Así arranca la creadora de contenidos QTCinderella un vídeo en el que denuncia haber sido víctima de la difusión de una secuencia pornográfica hiperrealista creada con inteligencia artificial. Las imágenes a las que se refiere son falsas, el daño causado no. La popular figura de internet, de 29 años, se suma a una larga lista de personas afectadas por este tipo de creaciones, conocidas como deepfakes. Las aplicaciones de inteligencia artificial las hacen cada vez más fáciles de producir y difíciles de identificar su
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