Nueva batalla por el establecimiento de privilegios de acceso a los contenidos de internet. Los que basan su modelo de negocio en el control de estos contenidos (prensa escrita) pretenden redefinir algunos aspectos del funcionamiento de los buscadores como Google e incluso establecer un sistema, el ACAP (Automated Content Access Protocol), para decidir quién puede leer qué contenidos. De todo ello va la Declaración de Hamburgo, donde los editores internacionales demandan nuevos derechos de propiedad intelectual. ¿Debe temer Menéame?
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