Celebra misa, confiesa e imparte los sacramentos, pero vive con su mujer y es doblemente padre. Espiritual y carnal. Y luce su doble condición con orgullo y total normalidad. El ejemplo viviente -y único en España- de que ser cura es compatible con tener mujer e hijos.
|
etiquetas: religión , católica , celibato , sexo , impuro , sagrado , lioso