Erase una vez un supermercado del País Vasco en que la sección de verduras tenía carteles donde se mostraba unos tomates dentro de unas manos manchadas de tierra junto a un texto que decía “comprometidos con los productores locales” o “directamente de las huertas de nuestros caseríos”.
|
etiquetas: cuento , tomates , eroski , proximidad , hortalizas , verduras , agricultura